'El Gran Pijuán', 50 años de una leyenda, conquistada con salsa y potente sonido
Uno de los picós más icónicos de Barranquilla se mantiene vivo en el barrio La Alboraya y vuelve a la palestra a raíz de la muerte del músico que lo inspiró.
Las leyendas se forjan con 'batallas' épicas ganadas. En el campo de enfrentamiento prevalecía el que tuviera el sonido más fuerte y a esta 'bestia' musical le sobraba.
'El Gran Pijuán', un picó con sonido sin igual, admirado por muchos, que mantienen su legado con aparatos turbos, reconocidos en cualquier calle de Barranquilla.
Nació como un “bebé”, pero con un desarrollo rápido que le permitió transformarse en un picó que se sentaba en el trono con un bafle que contaba con 12 parlantes de 515 B Alte, imponente e imperial para la época de los años 70.
Sigue viviendo en el barrio que lo vio nacer, La Alboraya, del que solamente salió cuando tenía un baile agendado o a algún enfrentamiento de picós inminente.
Mantiene su dibujo tradicional, inspirado en una carátula de long play del pianista y maestro José Juan Piñero, conocido como 'Pijuán' por la mezcla de su segundo nombre y apellido.
Las coincidencias y el destino son mágicos, en muchas ocasiones. Piñero falleció el miércoles anterior en Puerto Rico, el mismo año en el que el aparato de sonido llega a sus 50 años. Un homenaje doble deberá llegar.
¿Cómo empezó la leyenda?
En 1968, una familia arraigada con la música salsa de la época decidió engalanar su casa y animar el barrio con un picó. En esos años, recuerdan los salseros ya existían el Rumba Habana, El Retorno y El Timbalero.
Sin embargo, la familia Eljaiek, dueños y fundadores de 'El Gran Pijuán' no tenían la competencia en mente todavía.
Luis Antonio Eljaiek, principal fundador, mandó a hacer un aparato pequeño al que llamó 'El Niño Alex', en honor a uno de sus hijos.
Sin embargo, dos años después, Luis Antonio Eljaiek León, el otro hijo del 'Mono’ Eljaiek, como era conocido su padre, contó que llegó el nombre del 'Pijuán'.
“Mi papá, tenía un amigo que trabajaba en Estados Unidos, se llamaba Ernesto Torres. El venía cada 15 días a Barranquilla y siempre le traía Long Plays a mi papá", relató 'Chicho', como le dicen sus amigos.
El hombre de 68 años, con manillas en ambos brazos, gorra al estilo reguetonero y tres aretes de plata en su oreja izquierda, afirmó que en uno de sus viajes trajo una carátula del maestro José Juan Piñero, 'Pijuán'.
"Mi papá se quedó admirado con el LP (Long Play) que se llamaba Pijuán y su sexteto. Entonces me dijo a mí: ‘Chicho’ vamos a ponerle al picó ‘El Pijuán’ y ahí le cambiamos el nombre", contó.
El 'Mono’ Eljaiek, además de admirar la música del cantautor puertorriqueño, había quedado impactado con la foto de Pijuán sentado en una poltrona, con sacó y corbata, zapatos de charol, gafas y un cigarrillo en la mano, imagen que llevó al picó.
'Chicho' indicó que el aparato empezó con un bafle pequeño de dos parlantes de campo, después uno de 4, luego uno de 6 y finalmente, mandaron a hacer el de 12.
"Así como el picó iba produciendo, él (su padre) lo iba remodelando. Y cuando creció me dijo: Bueno ahora vamos a ponerle 'El Gran Pijuán'. Él habló con un amigo que se llamaba Jaime De Castro, que le hizo una máquina de un tubo 813, que usaban las emisoras", recordó.
"Eso era una bestia, tenía una potencia brava. Íbamos a las 'batallas' de picó y con esa potencia le 'partíamos' las patas al que sea", agregó con orgullo.
Agenda copada
'El Gran Pijuán' recorrió todos los bailes y verbenas programadas en la ciudad. Además, se dio el placer de ir a tocar en Cartagena, Montería y Sincelejo. Tenía la agenda del año copada como manifiesta su dueño.
‘Chicho’ indicó que el picó mantenía la fiesta de principio a fin. Aseguró que por lo general, arrancaban con canciones como "Ela Ela" o "Mayagüez", que tenían un salida musical con un bajo fuerte.
Añadió que, de Pijuán y su sexteto, sonaban temas como "El Pastorsillo" o la "Maestranza", canciones que le gustaban a su padre. "Él era un perro mocho también", añadió entre risas sobre su prgenitor, quien falleció por un cáncer de estómago en 1978, mientras su picó tocaba en baile en en el municipio de Malambo.
"La emisora Olímpica anunció a la noticia: Acaba de fallecer Luis Antonio Eljaiek, el dueño del Pijuán, escuché yo cuando iba camino a la Clínica Bautista", señaló.
Agregó que el picó siguió su camino, tocando en todos los barrios de la ciudad. "Nos presentábamos en Simón Bolívar, en el baile 'Un derroche juvenil', la caseta 'Los Camaleones'. En el barrio El Bosque, en 'Los Patines de Cuba', en 'Los Borinqueños'. En Las Nieves, los bailes 'La Gustadera' y en el Bambú”, recordó.
'Chicho', quien por esa época tenía 16 años, aseguró que su papá cobraba por baile $4.000. "Esa vaina era plata. Nosotros tocábamos todos los fines de semana. Sábado y el domingo, tanto en la tarde como en la noche", indicó.
No obstante, con decepción, afirmó que el negocio de los picós ya no es tan bueno como antes. "Ya no existen las verbenas. También antes se programaban seis estilos musicales en acetatos. Ahora es solo el género de la champeta y un animador con un cotorreo. Antes tu nada más colocabas el disco y sonaba una propaganda", afirmó.
“Lo actual dañó todo. Ni en el Carnaval tu oyes un tema de Carnaval sino pura champeta. Antes tu escuchabas un rasca rasca por lo menos”, agregó.
Imbatible en cada ‘batalla’
Jesús Llerena, conocido como ‘Pastrana’, en alusión al músico puertorriqueño Joe Pastrana, fiel compañero de ‘Chicho’ y picotero desde que arrancó el picó, afirmó que 'El Gran Pijuán’, no tenía contemplación con ningún rival en las ‘Batallas’ de picós.
“El picó que más colocaba salsa en Barranquilla era el Pijuán. Tú escuchabas temas como “Descarga TNT”, “Descarga Caliente”, “Descarga Oriental”, “Bombón de Chocolate”, “A Medio Noche” de Frankie Nieves”, recordó.
Se enorgullece de que los picós de hoy en día imiten el aparato de 'El Gran Pijuán’ con sus réplicas, pese a que no mantengan los mismos gustos musicales con los que esta ‘Bestia’ era imbatible en los enfrentamientos.
“Competíamos con todos los picós. Se prendían los dos al mismo tiempo y el que sonaba más duro ganaba y cuando lo conseguíamos colocábamos la canción "Echatelo al hombro que no pesa na'". Era el disco de la provocación. También "Sacude zapato viejo. Esa época no vuelve”, señaló.
Manifestó que dos días antes del enfrentamiento preparaban el picó con un técnico para que este, estuviera sincronizado el día de la ‘Batalla’.
‘Chicho’, por su parte, recordó que en el año 72 compitieron con con el picó ‘El Rojo’, cerca de lo que es hoy la casa del Carnaval, en el Barrio Abajo, el lugar fue denominado por ambos como el Weston Club.
“Estaba ‘El Rojo’ recién salido y compitió con 'El Gran Pijuán' para coger fama. Todo el que salía hacía eso. La competencia era distinta. Un disco para cada uno y con la propaganda. Donde está la Casa del Carnaval, el techo era de zinc y cuando empezó la ‘batalla’ ese techo se empezó a desbaratar”, recordó entre risas ‘Pastrana’.
Encuentro con el maestro
La familia Eljaiek quedó tan arraigada al ‘Pijuán’ que a los hijos del fundador del picó les cambiaron el apellido por el nombre del aparato.
“A mí me dicen ‘Chicho Pijuán’, la gente no me conoce de otra manera. No me dicen ‘Chicho’ Eljaiek”, expresó.
“Si preguntan por ‘Chicho Pijuán’ te dan razón y si preguntan por Chicho Eljaik la gente se empieza a rascar la cabeza y se preguntan ¿Quién es ese man? En cambio cuando mencionan el ‘Pijuán’ enseguida te dicen: A ese perro mocho yo lo conozco”, agregó con jocosidad.
Esta anécdota se la hizo saber al maestro José Juan Piñero, ‘Pijuán’, hace tres años cuando le realizaron un homenaje en el Carnaval de las Artes, en Barranquilla.
“Lo conocí en el teatro Amira de la Rosa. La fundación La Cueva le hizo un homenaje. Llevamos el picó y una tela con el dibujo. Ese día yo le pregunté qué edad tenía cuando salió en esa foto y me dijo que 20. Estaba jovencito”, relató ‘Chicho’.
“Él me dijo: señor yo supe que aquí existía un picó denominado el ‘Gran Pijuán’. Lo supo por Ley Martín que se lo comunicó”, agregó.
Relató que se enteró de la muerte del músico la mañana del pasado jueves por una vecina le mostró la noticia a través de un celular y después otra con un periódico local.
Se viene un homenaje
‘Chicho’ y ‘Pastrana’ coincidieron en que el picó se merece un evento para celebrar los 50 años de vida o como ellos catalogaron “las bodas de oro”.
Actualmente, el picó es un turbo imponente. Tiene dos bafles, cuatro regaderas y 10 columnas. Tiene 12 parlantes, 6 de 15 cm y 6 de 18 cm. Sigue siendo una ‘Bestia’ musical y lleva como nombre 'El Nuevo Pijuán'.
Mantiene la pintura tradicional con una combinación de colores armoniosa. El dibujo de ‘Pijuán’ sigue prevaleciendo en su poltrona, pero esta vez desde la base de un planeta, imponiendo su poder en el universo o en pocas palabras siendo el ‘Rey de la galaxia’.
Agregaron que realizan pocos toques a diferencia de la época dorada. Cobran $400 mil por cada baile al que asistan o $300 mil si la persona es conocida.
Con este modelo esperan celebrar sus 50 años de existencia muy pronto. “Me gustaría hablar con el dueño de La Troja para realizar el evento de los 50 años del ‘Gran Pijuán’. Hay que armarlo para mitad de este año”, expresó ‘Chicho’.
Sin duda alguna, se merece el homenaje, sea en un lugar cerrado o abierto. Los picós son tradición en Barranquilla y como el ‘Gran Pijuán’ no hubo otro igual, por eso su legado picotero y salsero será eterno.